Al cruzar la calle cerca de la estación del metro de Propatria resulta casi imposible no salpicarse el pantalón y/o los zapatos de aguas putrefactas.
Lamentablemente estas zonas a veces constituyen un lugar de juego para los niños...
domingo, 21 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario